En este momento estás viendo SIT y la misión de orar por los cristianos perseguidos del siglo XXI

Enviados a liberar

El Septenario de oración por los cristianos perseguidos impulsado ya hace unos años por el SIT General es una oportunidad para acercarnos a las situaciones que nos llegan desde tantos lugares del mundo donde nuestros hermanos son perseguidos a causa de su fe y por la defensa de la justicia. Recogemos en estos días de preparación para la Fiesta del Santísimo Redentor el eco del sufrimiento de los más débiles que son golpeados por una violencia que, según van pasando los años, se hace más cruel e inhumana. A la vez elevamos nuestras súplicas por sus verdugos, queriendo pedir a Dios insistentemente que la “civilización del amor se extienda hasta los confines de esta tierra cuyo clamor se oye en el cielo” (S. Pablo VI, Discurso del 31 de diciembre de 1975). 

Recientemente, en el discurso dirigido a los participantes en los capítulos generales de los Franciscanos Conventuales y de la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos el papa León XIV nos invitaba a los trinitarios a mantenernos fieles al propósito original de nuestra Orden, “llevar consolación a aquellos que no pueden vivir su fe en libertad”, recordando las palabras de san Pablo: «perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no aniquilados» (2 Co 4,9) (Discurso, 20 de junio de 2025). 

En su reciente Exhortación Apostólica “Dilexi te” vuelve a recordarnos que hemos sido concebidos en la Iglesia para esta noble vocación de la liberación “los trinitarios, con el lema Gloria Tibi Trinitas et captivis libertas (Gloria a Ti, Trinidad, y a los cautivos libertad), (…) dieron testimonio de que la caridad puede ser heroica. La liberación de los cautivos era expresión del amor trinitario: un Dios que libera no sólo de la esclavitud espiritual, sino también de la opresión concreta. El gesto de rescatar de la esclavitud y de la prisión se considera una prolongación del sacrificio redentor de Cristo, cuya sangre es el precio de nuestro rescate (cf. 1 Co 6,20)” (n. 60).

En la misma Exhortación sigue el Papa diciendo que “los religiosos no veían en el rescate una acción política o económica, sino un acto casi litúrgico, una ofrenda sacramental de sí mismos. Muchos entregaron sus propios cuerpos para sustituir a los prisioneros, cumpliendo literalmente el mandamiento: «No hay amor más grande que dar la vida por los amigos» (Jn 15,13). La tradición de estas Órdenes no cesó” (n.61). Nuestros mártires de Argel, entre otros, son testimonio de lo que el León XIV afirma. 

Hoy son muchos los que en diversos lugares del mundo viven esta situación, así nos lo recordaba el material que se nos ha facilitado para estos días de oración: pedimos por las iglesias de Siria, Sudán del Sur, Nigeria, Pakistán, Nicaragua, República Democrática del Congo e India. Es una muestra de los muchos países en los que no hay libertad para profesar la fe. En este momento resuenan para nosotros con fuerza las palabras de Mardoqueo a la Reina Esther: “Quizá has subido al trono para esta ocasión” (Est 4, 8).

El SIT en España nos alienta en esta tarea de orar por nuestros hermanos y hermanas que sufren en la “Iglesia del silencio”, cuyo número asciende a más de 380 millones con un total de 4.476 muertos durante el año 2024. Para ello es fundamental la divulgación de contenido informativo: las intenciones mensuales que podéis recibir en el móvil o vía online, las newsletter que gratuitamente llegan a nuestros mails, hemos ido ofreciéndoos diversas publicaciones de oración e información, tanto en papel como en soporte digital. En estos momentos, atendiendo a las peticiones que hemos recibido, estamos elaborando materiales que podréis utilizar para los grupos de las parroquias, colegios, cofradías y todo tipo de fraternidades cristianas. Nuestra meta es organizar un “banco de recursos” al alcance de todos.

El documental que fue elaborado por el SIT-General es una herramienta adecuada para acercarnos a lugares concretos y conocer rostros reales de mujeres que han sufrido el zarpazo de la injusta violencia y hombres víctimas del odio a la fe, niños y niñas a los que no les está siendo permitido hacer un camino acorde con su edad. Hemos de difundirlo en los medios a nuestro alcance, para ello entendemos que ayudaría presentarlo en un formato más asequible: dividiéndolo en tres partes y facilitando la traducción simultánea con audio.

El SIT está llamado también a aportar ayuda humanitaria a cristianos en situación de persecución y/o extorsión. En este sentido desde SIT-España colabora con el sostenimiento de diversos proyectos que apoyan a personas que viven bajo el yugo de la persecución por su conciencia: 

  • En España, y en colaboración con la Fundación Pro-Libertas, sostenemos a personas conversas que viven la exclusión de sus familias por la decisión de abrazar nuestra fe. 
  • En Siria seguimos apoyando a la Parroquia de rito latino de la Anunciación en Alepo. La situación de guerra prolongada y las últimas revueltas que sufre el país hacen que muchos sean los obligados a vivir en una penuria casi extrema. Nosotros estamos apoyando proyectos de promoción de la mujer, la infancia y sanidad para personas enfermas recluidas en sus casas. 
  • En India colaboramos con nuestros hermanos trinitarios con el sostenimiento íntegro anual del centro para “chicas del Té”. Niñas que reclutan de pueblos cristianos para trabajar en los campos de té en situación de semi-esclavitud. 
  • El aumento de persecución en el África-negra, donde la crueldad ha llegado a extremos que nos llevan a hablar de un genocidio real de cristianos, hace que acojamos una petición que nos llega desde Burkina Faso donde, como en la vecina Nigeria, los atentados, raptos y extorsiones a cristianos se aumentan cada día. Allá queremos apoyar en proyectos de alimentación en campos de refugiados. 
  • Seguimos apoyando mensualmente a nuestra comunidad de Alhucemas. Esta fundación de la Orden, y ahora de la Familia Trinitaria, recibe nuestra ayuda periódica porque entendemos que continúa con el espíritu de nuestras presencias seculares en el Norte de África para posibilitar el contacto con el Islam. 

Concluyo estas líneas recordando a “un niño pakistaní, Abish Masih, asesinado en un atentado contra la Iglesia católica, había escrito en su cuaderno: «Making the world a better place», «Hacer del mundo un lugar mejor». Que el sueño de este niño nos impulse a testimoniar con valentía nuestra fe, para ser juntos levadura de una humanidad pacífica y fraterna”. (Discurso del Papa León XVI en Conmemoración de los mártires y testigos de la fe del siglo XXI, 14 de septiembre de 2025). Que así sea.

Joseba Koldobika Alzola Ramos, osst